Los números hablan: el Madrid de Schuster, mejor que el de Capello

(Efe) El Real Madrid que dirige Bernd Schuster ya aventaja al que la pasada temporada entrenó Fabio Capello en seis puntos a la finalización de la decimosexta jornada de Liga, que le deja como líder sólido con cuatro puntos de diferencia sobre el segundo clasificado, el F.C.Barcelona, en vísperas del clásico.

Los números de Schuster mejoran ostensiblemente los de Capello, que acabó la temporada conduciendo al Real Madrid al título de Liga y rompiendo una sequía de cuatro años sin títulos.

El actual Real Madrid suma 38 puntos en 16 partidos de Liga, en los que ha empatado dos encuentros y ha perdido otros dos, siempre a domicilio. En el estadio Santiago Bernabéu ha creado un auténtico fortín y ha vencido todos los partidos que ha disputado tanto en Liga como Liga de Campeones. Con el triunfo de anoche ante Osasuna alcanza quince victorias consecutivas.

A estas alturas de campeonato en la pasada temporada, el Real Madrid de Capello había ganado diez partidos, dos menos que este año, empatado dos encuentros y perdido cuatro. La gran diferencia, además de en la apuesta futbolística de los dos técnicos, se produce en los partidos como local. El Real Madrid de Schuster gana todo lo que juega en el Bernabéu y el de Capello ya había perdido dos encuentros y empatado otros dos. Obtuvo ocho puntos menos a finales de diciembre.

El técnico alemán apuesta por un sistema 4-3-3 en casa, con Robinho, Van Nistelrooy y Raúl como delanteros, y ha obtenido sus frutos. El Real Madrid es el equipo más goleador de Primera división, con 36 tantos, cuatro más que el Barcelona, segundo clasificado, y seis más que el Atlético de Madrid, tercero. Se apoya en la ''segunda juventud'' que están viviendo Raúl González y Ruud Van Nistelrooy. Cada uno suma ocho goles en Liga. Entre los dos rozan la mitad de los que ha marcado el equipo blanco. Con Capello tras la decimosexta jornada el Real Madrid había marcado diez goles menos y encajaba los mismos, catorce.

Por el momento, Schuster mejora las estadísticas de Capello, que se apoyó en un notable final de temporada para conquistar el título. Los planes de Schuster, que había planificado comenzar fuerte físicamente la temporada, se cumplen.