Argentina aprovecha un despiste de Nigeria y revalida su Oro Olímpico

(EP) La selección de Argentina confirmó los pronósticos y revalidó su corona olímpica en el fútbol de los Juegos de Pekín 2008 después de derrotar por un ajustado 1-0 a Nigeria, que pagó caro un despiste en un partido, parco en ocasiones y de poca aparición de las estrellas albicelestes.

Ni Leo Messi ni el 'Kun' Agüero fueron protagonistas, y el papel estelar fue para Ángel Di María, autor del gol de la victoria en un tremendo desajuste defensivo de las 'Águilas Negras', que luego empujaron sin éxito.

El centrocampista del Benfica portugués superó con un sutil toque la desesperada salida de Vanzenkin después de un pase en profundidad de Messi que no encontró oposición ante la descolocación de Nigeria, que perdió un balón sin sentido en el centro del campo y provocó un contagolpe mortal.

El tanto argentino significó la sentencia a un choque sin excesivo brillo donde la mayor calidad de los de Sergio Batista no se pudo imponer ante el físico africano. El extremo calor y el estado del terreno de juego de 'El Nido' mermó los regates de Messi y dejó sin espacios a Agüero.

Argentina, que sumó su duodécima victoria consecutiva en los Juegos, quiso imponer su ritmo desde el principio, pero con su talento controlado, los nigerianos pudieron irse metiendo poco a poco en el choque, e incluso el último cuarto de hora fue de color 'verde', principalmente por el esfuerzo de Odemwingie.

El panorama no varió en la segunda mitad. La albiceleste salió con una marcha más y Agüero y Messi estuvieron cerca del gol, que llegó finalmente por medio de Di María. Con el tanto, la campeona olímpica dio un paso atrás y cedió la iniciativa a Nigeria, que buscó el empate, que merodeó en varias ocasiones por la puerta de Sergio Romero con mucho peligro.

Anichebe tuvo la ocasión más clara, pero su remate en los instantes finales se encontró con el portero argentino y el triunfo fue a parar nuevamente para Argentina en un partido que vivió dos parones inéditos.

El calor y la humedad pasaron factura a los jugadores y por ello, el colegiado húngaro Viktor Kassai decidió en la primera y en la segunda parte detener el juego para que los jugadores se hidratasen, Las duras condiciones provocaron incluso que Di María desfalleciese con el partido prácticamente acabado.