sábado, junio 10, 2006

Joga bonito, joga 'fair play': Schumacher

Hoy en la sección de Joga Bonito, quiero recordar uno de los peores incidentes en la historia de los mundiales. Transcurría el mundial de España '82; los alemanes ya habían causado polémica en dicho evento por la famosa situación del "Tongo", que implicó la eliminación de Argelia de la siguiente fase; el encuentro de las semifinal ante Francia celebrado en el Estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla merece también ser mencionado en este espacio.
Muchos expertos analistas asegurán que este partido es el mejor que se ha jugado en la historia de los mundiales, por encima quizás, del llamado "Juego del Siglo" de Mexico '70 entre Italia y Alemania. A comparación de este encuentro, que también fue semifinal y donde las emociones llegaron sólo en el Tiempo Extra, el duelo entre galos y germanos tuvo emociones de principio a fin.

Francia pasó a la segunda ronda del mundial tras caer con Inglaterra, derrotar a Kuwait y empatar con Checoslovaquia. Alemania calificó gracias al escándalo del partido contra Austria (muchos aseguran queel resultado estaba pactado, con lo que la selección que se quedaba fuera era Argelia).

En la segunda fase Francia desplegó la belleza, eficacia y el arte de su futbol guiados por los tres mosqueteros: Platini, Giresse y Genghini, sin olvidar a Tigana, Six, Bossis y Rocheteau, entre otros. Los galos vencieron a austriacos y a irlandeses con lo cual avanzaron a semifinales.
Alemania mostró su experiencia para jugar esta clase de rondas. Empató con Inglaterra y venció a España con un futbol frío, calculador pero a su vez contundente.
Llegaban a disputar el boleto para la final franceses y alemanes. Los favoritos por historia Alemania, por sentimentalismo Francia.

El primer tiempo concluyó empatado a uno. Alemania se había ido al frente con gol de Littbarski pero Francia empate con un penal de Platini. El segundo tiempo inició con presión gala en busca de definir el encuentro en los restantes 45 minutos.

Al minuto 52 entró al campo de juego el mediocampista francés Patrick Battiston para darle más fuerza al ataque. Nunca se imaginaría que estaría involucrado en una de las jugadas mas polémicas, crueles, salvajes y controvertidas en la historia de las Copas del Mundo.

Al minuto 61 una gran jugada de Francia terminó en un pase al hueco de Michel Platini al recién ingresado Battiston quién eludió eficazmente el fuera de juego. El balón servido hacia el centro se alargó demasiado y cuando Battiston se plantó solo frente al arquero Schumacher, justo a la entrada del área, el guardameta alemán le propinó un golpe con el antebrazo en vez de ir hacia el balón.

Ni expulsión ni mucho menos penal. Battiston yacía en el suelo con conmoción cerebral y sin varios dientes, mientras los franceses protestaban ambas infracciones.
El jugador francés tuvo que dejar el partido en camilla tan solo 10 minutos después de haber ingresado. De inmediato fue trasladado al hospital y tardó varias semanas en recuperarse. Charles Corver perdonó al arquero alemán y señaló saque de meta para Alemania ante la incredulidad de los franceses, del Estadio Sánchez Pizjuan y del mundo entero.

Lo de Schumacher fue una canallada, una brutalidad, una agresión al futbol arte y bello que practicó Francia en ese mundial.
Lo que siguió después en el juego es ya parte de la historia y está archivado como lo más emocionante y dramático de los mundiales. Francia 3-1 arriba en tiempo extra y Alemania, como ha sido su costumbre, regresó para empatar el partido con un gol de Rummenigge y otro de Klaus Fischer de tijera.

La serie de penalties, la primera en la historia de los mundiales, fue igual de dramática. Como olvidar el llanto de Steilike tras fallar un penal e inmediatamente su cambio de semblante al ver que Schumacher detenía la ejecución de Didier Six. Al final, en muerte súbita el francés Bossis falló y Hrubesch anotó para darle a Alemania su pase a la final.

Para la FIFA y Comité Organizador, no era lo mismo ver a Italia contra Alemania en la final que italianos enfrentando a los franceses. Razones comerciales y de prestigio por supuesto.

De Schumacher y Battiston se sabe que días después de terminar el mundial el alemán fue a visitarlo al hospital y que hasta un ramo de flores le llevo para ofrecerle una disculpa por lo sucedido. El arquero germano siguió siendo una gran figura de su selección mientras que Battiston sufrió severos daños por la lesión y nunca pudo recuperar su nivel, retirándose al poco tiempo.


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