El Balon Digital: La polémica del derby madrileño

¿Inducido? ¿Fue el error del asistente Cote Sáez provocado por alguna circunstancia ajena al juego o fue simplemente un fallo de apreciación? Parece que lo primero, a tenor de las reflexiones de varios de los protagonistas. Eso puede hacer más grave el error del linier, que levantó su banderín tras los gritos de Helguera, según el mismo central cántabro aseguró ayer a AS: "Sí, para mí, en el campo, fue fuera de juego claro. Pensaba que yo era el último de la defensa. Después de saltar me di la vuelta y vi a Perea casi en la línea de gol, rematando, y pensé, ¡fuera de juego claro...!"."Yo levanto el brazo reclamando, me dirijo al linier con mis gritos y me escucha, claro que me escucha y me mira. Entonces es cuando levanta el banderín y el gol queda anulado. La verdad es que en el campo me había parecido fuera de juego claro. Luego, en la tele, al ver la jugada repetida, el error del colegiado al anular el tanto es evidente".
Durante el día después al gran clásico, los jugadores del Atlético se seguían lamentando y afanando en buscar un culpable. Luccin dio con la tecla en declaraciones a "Fútbol es Fútbol" de Telemadrid: "Se ve que Helguera levanta la mano y grita y luego el linier levanta el banderín".Helguera no ve fundamento en tanto revuelo: "Si alguien ha salido perjudicado en lo que va de Liga es el Madrid. Como ante el Levante, que no nos pitaron dos penaltis. Y ahora resulta que nosotros robamos. Oiga, un día es un día...".
En estas imágenes de Telemadrid se ve claro cómo el asistente Cote Sáez ve la jugada y decide correr hacia el centro del campo para dar por bueno el gol de Perea. Cuando ha recorrido cinco metros escucha a Helguera, le mira, y levanta el banderín. Quizá Cote debió pensar como el cántabro: "Es imposible que estuviera solo en boca de gol". Quizá pensó: "Agüero la tocó".
Iván Helguera fue el único jugador del R. Madrid que protestó la jugada en la que Perea remató totalmente solo en boca de gol. Los demás bajaron la cabeza y se dirigieron al centro del campo. Al final, el defensa cántabro se salió con la suya: "La verdad es que se nos notó el cansancio del partido ante el Bayern de Múnich. Estábamos reventados, y luego, cuando empatamos, sacamos fuerzas de flaqueza y hasta pudimos ganar el partido".